jueves, diciembre 31, 2015

A partir del primero de enero...

Buenas tardes/noches tengas mis estimados lectores, Ocelot esta de vuelta.

Primeramente les deseo lo clasico, un feliz año... union... bla, bla, bla, ustedes  saben, lo clasico. Pero en el interior les deseo que hechen a perder cosas, que se equivoquen, que hagan tonterias por que eso es lo que le da sabor a la vida, aqui no necesitamos paz mundial, aqui el chiste es que haya emocion en el vivir. Que  haya pasion en lo que hacen, ya sea su trabajo, un deporte, un hobby o lo que sea. En fin que tengan un excelente año.

Segundamente, les traigo regalos.

Y son estos excelentes calendarios del flaco, realizados por un servidor para ustedes.

Vienen en tres formatos

A color que es el mas interesante, pueden enmarcarlo para ustedes o utilizarlo como regalo quedaran muy bien.



Blanco y negro con foto una version mas sencillas pero igual de interesante



Blanco y negro con silueta, la version mas barata de imprimir pero queda muy elegante.



Que les puedo decir de Sabina, es un sujeto que esta medio loco, pero en su locura nos ha traido canciones que plasma muchos aspectos de la vida, como el dice es la banda sonora de lo que viví. Si no lo han escuchado se los recomiendo, puede que no os guste, sobre todo si sois de los que escuchan banda y huaracha (Si ese es el caso, fuera de mi blog inmediatamente) pero si les gusta encontraran un compositor con un repertorio muy amplio y con una forma de ser bastante desenfadada que siempre es agradable.

Terceramente, tengo un anuncio, sobre el mismo tema de Joaquin Sabina y a manera de homenaje, les presento el proyecto para el 2016, titulado "Mas de cien postales, mas de cien mentiras" Donde publicare diariamente una fotografia de mi autoria junto con una frase, pensamiento o poema. Asi hasta juntar 366  fotografias (Que si, que el año es bisiesto).

Sin mas os enviamos saludos desde la republica  de Chungoslavia del norte.
Un abrazo de parte del Staff del blog, Maquillistas, Tramoyistas, Tecnicos  de audio e iluminacion, directores creativos y escenicos y por supuesto Starlightblue y yo Ocelot.

lunes, diciembre 21, 2015

Porfirio Diaz, el héroe olvidado capitulo XI

JALATLACO 
13 DE AGOSTO DE 1861.


El 5 de junio de 1861 el Gobierno del Estado de Oaxaca, le pidió al Coronel Díaz, se encargara del mando de la brigada de Oaxaca y se pusiera a las ordenes del General Don José González Ortega, con el fin de buscar a Márquez por el rumbo sur. Persiguieron al enemigo por dos meses pero solo encontraron  a sus puestos de avanzada que tuvieron poca importancia para ambos beligerantes.


Estando en  Toluca, el General González, tuvo noticias de que el enemigo pasaba por la plaza de Santiago Tianguistengo, en dirección a la montaña. Le dió instrucciones a Díaz, que lo tiroteara con su fuerza de 233 soldados y la caballería del General Don Antonio Carbajal, con el propósito de estorbar la marcha de Márquez, mientras lo alcanzaba la división. Así que partieron de Toluca a las tres de la tarde del 12 de agosto de 1861.

Al entrar la noche llegaron a la Hacienda de Atenco y batieron un destacamento de 200 caballos que tenían allí como puesto de avanzada. Entraron a Tianguistengo sin problemas y allí supieron que el enemigo pernoctaba en Jalatlaco y que tenía entre este pueblo y Tianguistengo un puesto avanzado de 1000 caballos.  El General Carbajal, dispuso que marcharan para Jalatlaco por veredas que aunque debian dar algunos rodeos, les permitiría pasar a más de una legua del puesto de avanzada del enemigo y llegar a dicho sitio sin ser notados. Cerca ya del lugar el General Carbajal, llamó al Coronel Díaz y sobre una pequeña colina le señaló los puntos que se debia atacar guiado por el humo del fuego donde cocian sus alimentos los soldados, que tiroteara mientras llegaban refuerzos.

El Coronel Díaz mandó al Teniente Crisóforo Canseco, con una subdivisión de 20 hombres a batir un puesto avanzado que tenía el enemigo en una ermita cerca de la iglesia, mientras él con el resto de la tropa marchaba a la parroquia por el rumbo opuesto, al ponerse a la cabeza de la compañía no podía ver lo que pasaba a la retaguardia y el General Carbajal por  error mandó hacer alto a la fuerza cuando apenas habian pasado 20 elementos. El Capitán José María Barriguete, a quien había puesto Díaz a la retaguardia con órden de seguirlo y no permitir que la fuerza  se cortara, porque en la noche sería difícil volverse a reunir, salió a la cabeza de la fuerza cuando sintió el alto y despues de una discución con Carbajal, siguió la marcha pero ya no pudo reincorporarse al regimiento del Coronel Díaz, una por la obscuridad y otra porque no sabiendo lo que ocurria, habia avanzado hasta la plaza, sin embargo al sentir el ataque de sus compañeros por el oriente de la posición enemiga, Barriguete atacó por el sur uniendose despues a los demás.

Cuando comenzó el ataque del Coronel Díaz, la infantería enemiga estaba en el templo y el atrio y la caballería estaba situada en otros cuarteles que rodeaban la plaza, las fuerzas liberales eran atacadas por la espalda con los fuegos de la caballería y esto obligaba a distraer a muchos soldados para defenderse, impidiendo emprender una operación más seria contra el templo y el atrio.  En estas circunstancias Díaz mandó a dar un aviso a Carbajal, quien había quedado a orillas del pueblo, este le contestó  que no podía hacer uso de la caballería porque había muchos magueyes en el campo que estorbaban su movimiento.  Antes de que Barriguete se incorporara a Díaz en el ataque que intentó por el sur de las posiciones enemigas, habian penetrado por el atrio 10 o 12 de sus soldados con el Capitán José M. Omaña a la cabeza y habia sido rechazado el resto de la columna de Barriguete que atacaba por allí, en esos momentos Díaz, atacaba vigorosamente por la puerta del mismo atrio que da al norte, Omaña reconoció su voz y supuso que estaba adentro del atrio y en efecto estaba casi dentro porque había hecho también un ataque malogrado como el suyo. Durante estas maniobras Márquez mandó a fusilar al Capitán Omaña y el oficial encargado de cumplir con esa orden, se separó un poco de la fuerza para pasarlo por las armas, pero en lugar de matarlo se puso de acuerdo con Omaña para cambiar de bando (en el buen sentido de la palabra) o quizás le cayó muy bien, la cosa es que ambos huyeron y se presentaron al General Ortega que ya se aproximaba al pueblo, los chismosotes le informaron en que situacion se encontraban y que probablemente el Coronel Díaz, había sido fusilado y derrrotados.

Con estas noticias el General Ortega, dispuso que toda la columna hiciera alto a la vista del pueblo y esperara a que amaneciera y situó una bateria que hizo fuego sobre los combatientes, pero como los artilleros no tenian mas guía que los fuegos de fusil  lo mismo batian a los enemigos que a sus propios soldados, Díaz mandó a pedirle al General Ortega que por favor suspendiera el fuego, pues le hacian más daño a éllos que al enemigo y también les diera más municiones porque se les había agotado.  En esos momentos se percataron que un grupo de oficiales Conservadores huian separandose de sus posiciones y averiguaron que Márquez, salía en columna rumbo a la montaña evadiendo los puestos que ocupaba el General Ortega.  Aun sin ser recibidas las municiones el Coronel Díaz, ordenó un ataque decisivo con el propósito de cortar la retirada del enemigo. Lucharon con tanta bravura que lograron que volvieran al atrio 700 infantes y toda la artillería y bagajos venciéndolos facilmente, en cuanto tuvo a todos desarmados, pecho a tierra y amarrados, los jefes y oficiales que en total eran 18, el insigne patriota Don Porfirio Díaz, salió victorioso a dar parte al General en Jefe, quien no daba crédito a la noticia y decia que no convenia hacer nada por lo pronto sino esperar que amaneciera, de nuevo le dijeron que todo había terminado que era dueño de 10 cañones de todo el bagaje y de 700 y tantos prisioneros.  Al fin al General en Jefe le cayó el 20 y montó a caballo y fue al lugar del combate para persuadirse de la victoria, sin embargo no quiso perseguir al enemigo, porque la caballería no conocía los caminos.

Con motivo de la victoria de Jalatlaco, se le dió a Porfirio Díaz Mori,  el grado de General de Brigada, por el Gobierno Federal  de Don Benito Juárez.

Al día siguiente, estando en Tiatistengo, el General González Ortega, felicitó a todos los oficiales y tropa en general por su comportamiento en esta batalla.

PACHUCA 
20 DE OCTUBRE DE 1861.


El 19 de octubre de 1861, poco despues de que arribaron a la capital, supo el gobierno que Márquez, con una columna de los restos de Jalatlaco y otras partes que había recogido en los estados de Queretaro y San Luis, llegaba a Pachuca y que la tropa del General Santiago Tapia era insuficiente para hacerle frente y ordenó que otra columna formada con los batallones de Oaxaca y Lanceros del mismo estado a las ordenes del General Mejía, de la que Porfirio Díaz era Mayor General se incorporaran a la fuerza del General Tapia. Hicieron una marcha rápida y al día siguiente 20 de octubre a las 10 de la mañana llegaron a Pachuca, en donde atacaron a las fuerzas de Márquez, quien abandonó la ciudad lléndose por el camino que conduce a Real del Monte y se posesionó de una altura que se llama "La Cruz de los Ciegos" y de otras dos que quedan a los lados de la carretera.  El General Tapia dió instruccionnes al General Mejía, que con una compañía del primer batallón y un obús de montaña defendiera la carretera, por donde amenazaba flanquearlos la caballería enemiga, y ordenó al General de Brigada Díaz que con el resto del primer batallón y con el segundo, atacara sucesivamente las posiciones de la "Cruz de los Ciegos, y las otras dos y puso como reserva a sus ordenes el batallón de Rifleros de San Luis que mandaba el Teniente Coronel Don Carlos Salazar y carabineros a caballo que mandaba el Coronel Don Antonio Alvarez.


El General PorfirioDíaz emprendió dos ataques sucesivos, teniendo necesidad de hacer uso para el segundo, del batallón de rifleros porque el primero ejecutado  al trote de ascenso, había cansado mucho a la tropa del 2o. batallón y restos del 1o.  Para ocupar el tercer cerro, no obstante que guardaba las mismas condiciones, tuvo que hacer uso de una parte del cuerpo de carabineros a las ordenes del Capitán Don Adolfo Garza, que mereció una especial mención por su conducta distinguida en este hecho de armas y su ascenso a mayor. El enemigo les dejó en ese cerro toda su artillería que era todo de montaña.

Después de una larga persecución a los derrotados, que huyeron hacia el grande, El General de Brigada Don Porfirio Díaz, volvió en la noche a  Real del Monte, en donde estaban acuartelados los soldados que no tuvieron acción en la persecución. Despues de 4 o 5 días de permanencia indispensable para enterrar a los patriotas caídos y poner a los heridos en condiciones de marchar unos y establecer un hospital de sangre para los otros, volvieron a la capital satisfechos de haber obtenido un triunfo más.

Proximo capitulo: INTERVENCION FRANCESA y ACULTZINGO

martes, diciembre 15, 2015

Porfirio Diaz, el héroe olvidado capitulo X

SALIDA DE OAXACA 
1860.


Durante el resto de agosto, septiembre y parte de octubre de 1860, se dedicaron las tropas a organizar la columna, que según ordenes del Gobierno Federal debian ir a Tehuacán y ponerse a las ordenes del General Don Pedro de Ampudia, quien mandaba una división de fuerzas liberales de oriente compuesta de tropas de los estados de Puebla y Veracruz.  Ejecutados estos trabajos  y ya un poco mejorado de su herida el Coronel Porfirio Díaz y su batallón de 1900 hombres, a las ordenes del General Salinas salieron de Oaxaca el 2 de octubre de 1860.



GARITA DE TLAXPANA.
4 DE JUNIO DE 1861.


El Gobierno Constitucional que aun permanecía en Veracruz, ordenó por conducto del General José González Ortega, que todas las Guardias Nacionales de los Estados, volvieran a sus hogares y dejaran las armas total o parcialmente según disposiciones  de sus respectivos Gobiernos, por esta orden el Coronel Díaz y su tropa regresaron a Oaxaca, en ese trayecto se contagiaron de tifo y  esta enfermedad se extendió por toda la ciudad. Porfis perdón por la confiancita,  Porfirio Díaz estuvo muy mal por muchos días cuando recobró la conciencia se enteró que él y la brigada había sido puesta en asamblea y también que él había sido electo diputado al segundo congreso de la unión por el distrito de Ocotlán del estado de Oaxaca.


Estando en la sesión del Congreso el 4 de Junio de 1861, se tuvo noticias de que el enemigo atacaba la Ciudad de Oaxaca por la Garita de Tlaxpana,  El Presidente de la Cámara recomendó a los Diputados que no se movieran de sus asientos, para en caso de que el enemigo llegara a Palacio los encontrara cumpliendo con sus deberes. ( y si los mataban se vieran muy monos sentaditos durmiendo en sus curules ji ji ji ).  Siendo un hombre de acción y no temiéndole a nada  (excepto a los discursos) Don Porfirio Díaz solicitó permiso para ir de inmediato en auxilio de sus camaradas que combatian  a las tropas conservadoras, se le concedió el permiso, lo mismo que a otro valiente el Mayor de Artillería Don José Antonio Gamboa, que tampoco quiso quedarse con los brazos cruzados.

Se dirigieron a San Fernando donde se encontraba la brigada de Oaxaca, a las ordenes del General don Ignacio Mejía, que resistía a la columna invasora, el General Mejía, se alegró mucho de la llegada de estos importantes aliados, porque estaba sin Jefes subalternos pues unos se encontraban enfermos en sus casas y el único que le quedaba acababa de ser herido el Teniente Coronel Espinosa

Inmediatamente ordenó al experimentado militar Don Porfirio Díaz, flanquear al enemmigo para lo cual puso a su disposición la Compañía de Granaderos del Primer Batallón,  quien sin pérdida de tiempo  puso en marcha su plan, ordenó se marchara sigilosamente por el lado de los arcos del acueducto sin que la tierra los sintiera, pues la probabilidad de éxito consistía en que no los descubrieran, hasta salir al encuentro cuando el enemigo no los esperara y asi fue, con la sorpresa y la energía de la carga dieron por resultado la retirada de la columna invasora dejandoles muchos muertos y presioneros. una gran parte de la columna se metió  en  su retirada, en una plazuela que había frente a la casa de la sra. Pérez Galvez, y estaba cercada por una reja de hierro,  no habíendo otra salida por lo que hicieron prisioneros a todos.

Siguiente capítulo: JALATLACO y PACHUCA 

martes, diciembre 08, 2015

Porfirio Diaz el heroe olvidado, Capitulo IX

IXTEPEJI
15 DE MAYO DE 1860.


No quedando más remedio que obedecer se retiraron para la Sierra, al hacer el General Rosas su marcha rápida hasta Teocuilco, le encargó al Teniente Coronel Díaz, el cuidado de la retaguardia, cuando éste  se vió  perseguido muy de cerca por los enemigos realizó una contramarcha con la fuerza que le quedaba, pues la mayoría había seguido al General, con esta maniobra obligó a retroceder al valle a sus perseguidores, así es como pudo continuar camino hasta Teocuilco que fue extemadamente difícil por tener que hacerlo por montañas y veredas llevando artillería pesada.


Una vez en Teocuilco, Rosas, (que en mi opinión e instrucción militar que no tengo ninguna jijiji, era muy quisquilloso), no le gustaba improvisar los ataques, ni arriesgar el pellejo  muy delicadito y todo lo quería de rositas, pues aunque las cosas salieran bien el tenía que quejarse de todo, de la indumentaria, de la indisciplina, del arrojo de la tropa a cargo de Díaz, yo creo que le tenia mucha envidia por las ideas brillantes que siempre tenía este caudillo, bueno pues se fue de quejitas a Veracruz, para darle cuentas al Sr. Juárez.  Mientras quedó al mando el Coronel Salinas, quien con su estado mayor se adelantó a Ixtlán, confiando encontrar refuerzos, sin embargo los soldados estaban dispersos en pueblos aledaños y nada pudo hacer contra el enemigo, pero en eso llega el Hombre de Oaxaca con su tropa de rebeldes dispuesto a luchar por sus convicciones de Libertad, y así, cansados, sin haber dormido, hambrientos y sedientos tuvieron que levantarse de nuevo para ir a enfrentarse con el enemigo y luchar cuerpo a cuerpo hasta vencer o morir, marcharon hacia Ixtepeji, llegaron a las 9 de la mañana  del 15 de mayo de 1860, en momentos en que casi era derrotada la fuerza que sostenía la causa liberal y Trejo ocupaba ya la población, pero la presencia del destacamento de soldados oaxaqueños que peleaban como tigres al mando de tan enérgica voluntad y el reparto de municiones les reanimó y entonces batieron redobladamente a Trejo, haciéndolo retroceder  hacia Oaxaca despues de un serio y sangriento combate,  Como Díaz, conocia mejor el terreno que Trejo, mandó por veredas extraviadas fuerzas que fueran a salirle al paso y de esta forma destrozó por completo su columna de 700 hombres, solo menos de 100 consiguieron llegar a Oaxaca. 

Esta victoria les permitió algunos meses tranquilos en la sierra, porque el enemigo no hizo ningún movimiento contra ellos, no obstante el considerable refuerzo que llegó de México a las ordenes del Coronel Miramón.  Cuando el General Rosas Landa, llegó ante Don Benito Juárez, para dar queja sobre el comportamiento del Coronel Díaz Mori  y su Compañía, se encontró con la sorpresa de la importante victoria obtenida.  Creo que aqui cabe hacer mención de Felix Díaz, oficial de caballería,  hermano de Don Porfirio, quien participó en muchas batallas luchando con honor, valor, decisión y entrega junto a su  hermano, despues de haber pertenecido al ejército enemigo se unió a la causa liberal hasta el final.

HACIENDA DE SAN LUIS
TOMA DE OAXACA
5 DE AGOSTO DE 1860.


Despues de la Batalla de Ixtepeji, el ejército del Gobierno se ocupó de organizar las fuerzas y habiéndose retirado el auxilio que llevó a la Plaza el Coronel Miramón, pensaron seriamente en tomar la iniciativa, pero esto se les dificultaba porque habían muchos abogados y empleados liberales que huyeron de Oaxaca por la persecución de cobos y se fueron a refugiar a la Sierra con las tropas, y cuando veian que se estaban preparando para salir o sospechaban de que iban a realizar algún movimiento de asalto,  No se como le hacian pues en esos tiempos no habia celulares, equipos de radio, tablets, computadoras etc etc, pero la cosa es que les informaban anticipadamente a sus familiares en Oaxaca, por lo cual los militares tenian que suspender sus planes.  Para evitar estos problemas obtaron por mandarlos a otras comunidades y así trabajar libremente.  En eso estaban cuando Felix Díaz, recibió una carta de su amigo el Coronel Montero, que mandaba en las filas de Cobos el 9o. batallón, en la cual le proponía facilitar el asalto y toma de la ciudad, mediante una gratificación de $10,000.00  En respuesta le dijeron que para saber en que consistia la ayuda se entrevistara con el Coronel Díaz, por la noche a un km. de la ciudad en un lugar llamado Las Pozas Zarcas. Porfirio, Llegó a la hora fijada pero Montero no se presentó, mandó en su lugar a un subalterno con una nota en la cual decia que en la Plaza se empezaba a sospechar de él por eso no pudo acudir a la cita, pero que si se sujetaban a sus instrucciones todo saldría bien. Por fortuna Porfirio, no se tragó el cuento y desconfió de este individuo, después se enteró que efectivamente era una trampa para destruirlos,   regresó pues a encontrarse con el General Salinas, que debía estar al pie de la sierra esperandolo, para realizar el asalto convenido,  pero en eso se soltó un torrencial aguacero que inutilizó los caminos e impidió que llevaran a cabo su proyecto.  Al día siguiente 4 de agosto de 1860, fueron tiroteados por la fuerza enemiga, se defendieron como pudieron  obligandolos a replegarse a su centro de operaciones; calculando que sería muy dificil regresar a la sierra buscaron refugio en la hacienda de San Luis, como a 2 kms. de la ciudad, ocupando además la hacienda de Dolores, ahí pasaron la noche y como a las 3 de la madrugada, se presentó un desertor del enemigo con la lengua de fuera por la carrera para avisarles que en la noche el ejército enemigo se había movido hacia éllos que ya los tenían muy cerca, en esos momentos comenzaba a despuntar la luz del día, entonces los liberales decidieron hacer un movimiento general saliendo a la llanura al encuentro de Cobos logrando rechazarlo y obligandolo a retirarse a la Ciudad.  Quedando en el poder de los liberales sus cañones más pesados. El Coronel Salinas, dispuso que con el batallón Morelos, mandado por Velasco y las Guardias Nacionales de Miahuatlán y Ejutla, el  Teniente Coronel Díaz, ocupara la Plaza de Armas, mientras él se dirigía contra el Fortín de la Soledad.


Despues de una tenaz resistencia en las calles por donde tenía que pasar el batallón del Coronel Díaz, para llegar a la Plaza, en esta lucha perdió muchos hombres y recibió una bala en la pierna derecha, sin embargo logró lesalojar al enemigo de la Plaza de Armas, del Palacio, de la Catedral y del convento de la Concepción, dejandole solamente Santo Domíngo y el Carmen, decidió horadar dos lineas de manzanas con dirección a Santo Domíngo para acercar sus columnas y dar el asalto al convento, estos trabajos duraron todo el día y parte de la noche del 5 de agosto de 1860,  el Coronel  Salinas se incorporó a la fuerza de Díaz, los trabajos estaban muy avanzados, cuando les informaron que el enemigo habia derribado la pared de la huerta y por ahí se habian fugado. Como Porfirio Díaz, habia sido herido desde las 9 de la mañana del día anterior ya no le fue posible perseguir al enemigo, el cual se evadió tomando el rumbo de Zimatlán y despues de dos días contramarchó buscando el camino de Oaxaca a Tehuantepec, volviendo a pasar muy cerca de la ciudad.

La Batalla del 5 de agosto de 1860, que dió por resultado la toma de Oaxaca, le valió al Coronel Díaz, el ascenso a Coronel del Ejército Permanente, otorgado por el Presidente Juárez.

Siguiente Capitulo: SALIDA DE OAXACA Y GARITA DE TLAXPANA.