LA CHITOVA
19 DE DICIEMBRE DE 1865.
Inmediatamente despues de haber ocupado la Ciudad de Oaxaca, organizó el General Don Porfirio Díaz, una columna compuesta de los batallones libres de Oaxaca, batallón de Costa Chica y Guardias Nacionales de Chiautla y de Tlapa y con ella marchó el 12 de diciembre de 1865 para Tehuantepec, donde quedaba mil y tantos hombres a las órdenes del General Don Luciano Prieto quien falleció victima del tifo durante su marcha para Tehuantepec, recayendo el mando de las fuerzas imperialistas en el Coronel Don Remigio Toledo, el mismo que durante el sitio de Oaxaca por el General Bazaine, en enero de 1865 defeccionó (desertó, abandonó) con la guarnición de Tehuantepec.
Hiso su marcha en novedad hasta
Jalapa, ocho leguas antes de llegar a Tehuantepec y allí supo por sus exploradores
que el enemigo ocupaba posiciones ventajosísimas en un lugar llamado el Tablón,
a la margen izquierda del río de Tehuantepec.
En consecuencia, al emprender su
marcha al día siguiente, hiso una desviación a la izquierda, tomando el camino
que conduce a Guevea por La Chitova, con objeto de evitar la emboscada y ocupar
a Tehuantepec sin combatir o de obligar al enemigo a aceptar un combate igual
en otro terreno.
Cuando el enemigo tuvo
noticias de su movimiento, que debió ser poco después de haberlo emprendido,
porque cerca de sus posiciones había alturas que dominaban todas sus
operaciones, se dejó venir bizarramente sobre su retaguardia; nuestro héroe
trató de contenerlo con pequeños tiroteos, y siguió su marcha hasta La Chitova.
Al llegar a este lugar que presenta alguna extensión clara y desmontada,
aunque en plano inclinado, formó con el frente a retaguardia, en
condiciones de combate, habiendo dejado antes oculto en un arroyo que atraviesa
el camino, el Batallón Libres de Oaxaca a las órdenes del Coronel Don Felix
Díaz, con instrucciones de batir al enemigo por la espalda cuando hubiera
pasado, o se oyera que iniciaba combate con él. Así lo ejecutó el
Coronel Díaz y a los primeros disparos que se escucharon, batió al enemigo por
la espalda decidida y rudamente.
Este ataque, así como el que
recibió por el frente, hizo salir al enemigo en desbandada abriéndose
paso en un bosque muy cerrado, y por esa circunstancia su fuga tenía que
verificarse por separado y sufriendo mucho porque el bosque además de ser tan
tupido, estaba formado en su mayor parte de una planta que tiene espinas en
forma de ganchos, por lo que se le llama vulgarmente uña de gato. Por el
desorden en que el enemigo huyó y la espesura del monte no les fue posible
perseguirlo.
El General Porfirio Díaz y su
Ejército de Oriente, siguieron su marcha hasta Guevea, que no dista mucho de La
Chitova, y al día siguiente entraron victoriosos sin resistencia a Tehuantepec.
TEQUISIXTLAN
26 DE DICIEMBRE DE 1865.
Dos dias después de haber ocupado a Tehuantepec y habiéndo sabido por sus exploradores que un núcleo considerable del enemigo estaba en Tequisixtlán, el General Díaz con su fuerza se dirigió a ese pueblo, y después de una marcha del siguiente día, en momentos en que el enemigo lo abandonaba precipitadamente, le hizo algunos perjuicios, no pudiéndo perseguirlo por alguna distancia, porque como toda su gente era de la localidad y acostumbrada a la selva, se dispersaba completamente para evitar la persecución. Dos días más tarde supo que el enemigo se estaba reuniendo en una selva inmediata a Jalapa. Las fuerzas del Gobierno hicieron otro ataque que dió por resultado algunas muertes y la captura de prisioneros, volviendo a huir el enemigo, aunque ya era en número mucho menor que el que se había reunido en Tequisistlán.
Como era urgente su presencia en
Oaxaca para continuar la campaña sobre Puebla y México,emprendió su marcha
dejando una guarnición de juchitecos en Tehuantepec y una compañía del Batallón
Fieles de Oaxaca en San Bartolo Yautepec para expedicionar contra el enemigo en
todos los lugares donde pretendiera reunirse.
Esa Compañía quedó a las órdenes
del Capitán Don Carlos Pacheco, y logró pocos días despues el 5 de febrero de
1867, dar una sorpresa al enemigo que se había reunido en el pueblo de
Tlacolulita, causándole grandes destrozos y quitandole todo el armamento que le
quedaba, en terminos que ya no volvió a intentar reunirse en ninguna parte y la
tropa al mando del General en Jefe pudo recoger al Capitan Pacheco con su Compañía
antes de emprender la marcha sobre Puebla, para que lo acompañara en la campaña
que tenía por objeto la ocupacion de la Capital de la República.
Proximo capitulo: CANJE DE PRISIONEROS ARREGLADO
CON EL GENERAL BAZAINE
OFERTA DE ARMAS Y PLAZAS FUERTES y ARMAS ENVIADAS POR NUESTRO
MINISTRO EN WASHINGTON