A los ojos verdes como aceitunas que robaban la luz de la luna de miel de un cuarto de hotel, dulce hotel. |
sábado, marzo 26, 2016
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viernes, marzo 25, 2016
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lunes, marzo 21, 2016
Porfirio Diaz el heroe olvidado, Capitulo XIX
MARCHA PARA OAXACA
TASCO Y PUNGARANCHO
DEL 1o. DE OCTUBRE AL 1o. DE DICIEMBRE
DE 1863.
Cuando Don Manuel Doblado entró al Gabinete del Sr, Juárez, el General Ignacio Comonfort, fue nombrado Ministro de Guerra, y el Gobierno llamó al General Díaz a San Luis Potosí para discutir un plan de campaña con los Generales Comonfort y Berriozabal; y como resultado de esa conferencia, dispuso el Gobierno Federal, que el General Porfirio Díaz con la primera División marchara para Oaxaca por los estados de Querétaro, Michoacán y Guerrero, estableciendo en Oaxaca su Cuartel General, con objeto de que sirviera de base a la formación de un nuevo Cuerpo de Ejército de Oriente y con juridiscción sobre los estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Campeche, extendiéndose más tarde y en virtud de nuevas ordenes a los de Puebla y Tlaxcala.
El General Díaz inicia su marcha a Oaxaca a finales de octubre de
1863, con una División compuesta por tres brigadas y una sección de artillería
haciéndo un total la División de cosa de 2800 hombres. De Querétaro hizo las
jornadas siguientes: a San Juán del Río en donde permaneció tres días, de San
Juán del Río a Amealco, Molinos de Caballeros, Pomoca Angangueo y Orocutín. de
ahí llegaron a un lugar deshabitado y en seguida a Zacualpan, Tetipac y Tasco.
Su tropa llevaba siempre a poca distancia las fuerzas que mandaba
el traidor Laureano Valdés, al entrar al estado de Guerrero, la columna de
Valdés intentó impedirle el paso del Río Mixteco en el lugar conocido con el
nombre de Paso de Pungarancho, muy a propósito por ser mas elevada la margen
izquierda del río que era la que él se proponía defender y deprimida la derecha
por donde el ejército liberal debía intentar el vado, al día siguiente despues
de perder un día y una noche en tiroteos, sus exploradores encontraron otro
vado, a seis millas río abajo por donde hizo pasar dos batallones. Luego
el enemigo comprendió su maniobra, abandonó la rivera y ya no volvió a
molestarlos en la marcha.
Llegaron a Tasco el 27 de octubre de 1863, y como la ciudad estaba
ocupada por los invasores extranjeros, tuvieron que batirlos, para lo cual
emplearon en esa operación el día y la noche del 28 de octubre. Fue
necesario también poner en jaque a la guarnición traidora que estaba en Iguala,
para que no pudiera auxiliar a la que estaba en Tasco, Después de
permanecer dos días en esa ciudad, siguieron su destino, pasando el Mezcala con
dirección a Chilapa. De Chilapa hicieron las siguientes jornadas: al Mesón
Atlixtaca, Tlapa, Ixcatiopa, Yucuyachi y Huajuápam de León. En Huajuápam
dejó la División a las órdenes del General Don Rafael Benavides que era su
Mayor General y avanzó por la Posta para tratar algunos asuntos con el
Gobernador del Estado de Oaxaca que en ese entonces era Don Ramón Cajiga.
LLEGADA A OAXACA
DEL 1o. DE DICIEMBRE DE 1863 AL
1o. DE AGOSTO DE 1864.
El indiscutible patriota y militar General Porfirio Díaz, llegó a
Oaxaca en los últimos días del mes de noviembre de 1863, y su llegada desagradó
al Gobernador Cajiga y a su Secretario Esperón, porque habían celebrado una
especie de tregua con los franceses y comprendieron que ésta tenía que cesar
con la presencia de este hombre cabal que no se prestaba a ninguna componenda,
pues él iba con el propósito de organizar y de hacer la campaña. Informó
al Gobernador la finalidad de su presencia y de las facultades que le había
delegado el Presidente de México, Cajiga constestó que no se pondría a sus
órdenes y le preguntó que si estaba dispuesto a hacer uso de las armas para
llevar a efecto las órdenes del Gobierno Federal; el General Porfirio Díaz,
hombre de un temple singular, de una avasalladora presencia (no lo digo yo,
sino quienes lo conocieron, que afirman que su alta figura, su mirada leal y penetrante
imponia respeto y admiración) le contestó que en aquellas circunstancias
las armas no tenían más objeto que defender a la Nación del invasor extranjero
y de los traidores a la Patria y que consideraba en el segundo caso a todo el
que se resitiera a cumplir las órdenes que emitieran para luchar contra el
enemigo y hecharlos de nuestro suelo.
El General Cajiga, se dió cuenta que oponerse podría ser fatal,
por lo que prefirió recunciar a su cargo ante la Legislatura, la cual se
disolvió en seguida. Con este motivo el General Díaz, asumió la
Gubernatura de Oaxaca el 1o. de diciembre de 1863 y nombró como su secretario
al Lic. Don Justo Benitez, pero viendo que los deberes de Gobernador le
quitaban mucho tiempo, que él prefería ocupar en la organización del
ejército, nombró como Gobernador de Oaxaca el 21 de febrero de 1864 al
General José M. Ballesteros, quien permaneció en dicho cargo hasta la ocupación
de la plaza por los franceses. (como ya habiamos comentado en otra ocación a
Don Porfirio no le gustaba estar en una oficina, con el papeleo, los trámites
engorrosos, firmando todo tipo de documentos; el era un hombre de acción,
su elémento era guerrear, inventar estrategías tanto para el ataque como la
defensa, en fin nació para luchar y vencer). Ninguno de los demás Estados
que formaron desde entonces la línea de Oriente presentaron dificultades para
cumplir con las instrucciones del Gobierno Federal, todos comenzaron a obedecer
las ordenes del Cuartel General y los Gobiernos Constitucionales siguieron
acatando sus instrucciones y funcionando con toda regularidad.
En Oaxaca, organizó una nueva Brigada de Infantería compuesta de
los batallones, Morelos, Juárez y Guerrero y encomendó el mando de esa Brigada
al General Cristóbal Salinas, nombró Comandante General de Artillería al
Capitán Guillermo Palomino, agregó a la Brigada de Caballería el Regimiento de
Lanceros de Oaxaca, mandado por el Teniente Coronel Don Felix Díaz, formó un
Escuadrón de Guardia Nacional de Tehuacán, organizó por último un Cuerpo
Médico a las órdenes del Dr. Don José María Hernández.
Como el Jefe francés que mandaba en Tehuacán no tenía conocimiento
del cambio ocurrido en el Gobierno de Oaxaca, en los primeros ataques que mandó
hacer el General Díaz a sus puestos avanzados que hacían frente a los suyos por
occidente, le puso una nota quejandose de faltas al compromiso de no hostigarse
reciprocamente hasta que la Nación decidiera si aceptaba o no la intervención
extranjera. Las operaciones del enemigo contra Oaxaca, se limitaban
entonces a avanzar las guarniciones según adelantaba la obra de construcción de
dos carreteras provisionales que estaban haciendo una de Tehuacán a Oaxaca, por
la cañada y otra de Acatlán a Huajuápam, con el propósito de meter sus columnas
por esas dos vías.
Despues de algunos meses de pequeños tiroteos en que no se
conseguía más resultados prácticos que el de hacer difícil el trabajo de la
construcción de las carreteras, los liberales se vieron obligados a replegar la
guarnición de Huajuápam, y la de Teotitlán de la carretera a Cuicatlán.
A la cabeza de la columna del enemigo que avanzaba por Huajuápam,
venía el General frances Curtois d´Hurbal, y en otra que avanzaba por Tehuacán
y Teotitlán, el Brigadier Brincout.
Siguiente capitulo: INVASION DE ORTEGA AL ESTADO
DE CHIAPAS y SAN ANTONIO NANAHUATIPAN
domingo, marzo 20, 2016
Quema del Judas
Buenos días, buenas tardes, buenas noches, querida gente bonita de todo el globo terraqueo, es un verdadero gusto saludarlos, saber que están ahí, les agradezco mucho que se tomen la molestia de visitar nuestro blog que hacemos con mucho entusiasmo, como ya se acerca Semana Santa, les platicaré de una tradición sencilla e infantil.
Como les decía "La quema del Judas", es una tradición muy antigua que se realiza en algunas partes de nuestro país, la verdad desconozco donde nació, pero aun en nuestros días no se ha perdido del todo.
Se trata de lo siguiente: pasados los días grandes de "Semana Santa", días de vigilia, de oración, de silencio, de procesiones, de representación de los evangelios, de visitas a las iglesias. Llega por fin el sábado de Gloria y el Domíngo de Resurrección. Se abren las cantinas, los bares, los antros, los billares y de nuevo le damos "vuelo a la hilacha", pero aun falta algo que casi olvidamos y es la "Quema del Judas".
Se comienza a trabajar una o dos semanas antes de "La Semana Mayor", en la confección del muñeco participa toda la familia, lo primero es formar una cabeza con un globo y papel maché o sea tiras de papel periódico como de 3 cm. de ancho, debe ser de este tipo de papel pues si no tiene esta textura no sirve, se pegan al globo con un pegamento casero llamado engrudo, que no es otra cosa que harina y agua que se pone al fuego y se calcula la consistencia del cocimiento, no debe quedar ni muy espeso ni ni muy aguado, sino todo lo contrario jijiji, le ponemos varias capas de tiras de papel como envolviendo al globo y en seguida lo ponemos al sol a secar, quizás se lleve uno o dos días, mientras tanto se elabora un forro de tela con la forma de una figura masculina de tamaño natural, se rellena de aserrín, trapos viejos, borra, etc, etc, dentro de este forro se colocan muchos triquis, dulces y juguetes. Cuando nuestra cabeza (la de la figura) ya está seca se pincha el globo y procedemos a pintarlo de color carne o rosa bajito la parte que será la cara, dandole las facciones, con las características del personaje que una quiera crear, puede ser de un cantante, de un conductor de programas de televisión que nos caiga muy mal, de un dentista que nos haya hecho sufrir mucho, de un político corrupto, de un diablito, o simplemente como una caricatura de algún amigo, conocido o vecino. En seguida le pegamos estambre a modo de cabello o puede pintarse la cabeza del color que uno prefiera, tambien podemos formar la cabeza de cartulina, de cartón o comprar una máscara y colocarsela al globo. En fin usemos nuestra imaginación y ya tenemos listo al monigote que representa a Judas Iscariote, quien vendió a Cristo por 30 monedas de plata, entonces se procede a vestirlo con ropa vieja, pantalones raidos, cinturón, camisa de tonos alegres, chillantes, traje, saco, el calzado puede ser zapatos, tenis o huaraches, en la cabeza puede llevar sombrero, gorra o paliacate rojo, también se le puede poner lentes oscuros, corbata, guantes rellenos para que sean sus manos y creo que ya es todo, en fin puede una adornarlo como quiera. Entonces se coloca amarrado a una silla. a una pilastra o a un árbol en la banqueta de la casa del dueño y ahi permanece toda la semana, llamando la atención del público, hasta que le llegue la hora de pagar sus culpas, a eso de las 5 de la tarde del día sábado el dueño o dueños del Judas, salen de su casa, con un montón de gente ya reunida en la calle en especial de niños y recorren algunas cuadras de la colonia, acompañados con música ya sea de tambor, carrizo y silbatos o música grabada, todo es alegría, gritos y bailes. Para darle más colorido a esta celebración también se acostumbra que vayan bailando unas botargas gigantes hombres y mujeres vestidas con ropas tipicas (monos de calenda) o en su defecto un grupo de parachicos haciendo sonar sus chinchines.
Esta divertida tradición se conserva gracias a personas generosas, como Don Adán Rosales Cundapí, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, quien desde hace mucho tiempo, cada Semana Santa, se da a la tarea de crear un "Judas", muy bien hecho, resistente y hasta articulado, pues tiene movimiento en los brazos, además hace monos de calenda y mascaritas para los muchachos que bailan y lo acompañan en el recorrido que hace en su Colonia. Todo este trabajo lo hace con mucho entusiasmo en su pequeño taller, sin obtener ninguna ganancia, sólo su propia satisfacción de lograr hacer pasar un buen rato a las personas sobre todo a los "peques".
Luego del paseito se regresa a la casa y se pone al fantoche en medio de la calle, ya sea en el suelo o colgado de un lazo de extremo a extremo de la calle y zas se le prende fuego al "Judas" que comienza a retorcerse como tlaconete salado y pronto explota la tricazón y salen disparados los dulces y juguetes que los niños atrapan jubilosos y se quedan a mirar hasta que del pobre "Judas" no queda más que cenizas. El anfitrión si no es codo ofrece aguas locas a los mirones y juguitos y alguna que otra golosina y así es como termina esta tradición que es algo inocente, divertida y que hasta la fecha tengo entendido no ha causado ningún accidente.
Hasta la vista amigos, seguidla pasando de agazajo, que ya volvereis al rudo trabajo cotidiano.
Como les decía "La quema del Judas", es una tradición muy antigua que se realiza en algunas partes de nuestro país, la verdad desconozco donde nació, pero aun en nuestros días no se ha perdido del todo.
Se trata de lo siguiente: pasados los días grandes de "Semana Santa", días de vigilia, de oración, de silencio, de procesiones, de representación de los evangelios, de visitas a las iglesias. Llega por fin el sábado de Gloria y el Domíngo de Resurrección. Se abren las cantinas, los bares, los antros, los billares y de nuevo le damos "vuelo a la hilacha", pero aun falta algo que casi olvidamos y es la "Quema del Judas".
Se comienza a trabajar una o dos semanas antes de "La Semana Mayor", en la confección del muñeco participa toda la familia, lo primero es formar una cabeza con un globo y papel maché o sea tiras de papel periódico como de 3 cm. de ancho, debe ser de este tipo de papel pues si no tiene esta textura no sirve, se pegan al globo con un pegamento casero llamado engrudo, que no es otra cosa que harina y agua que se pone al fuego y se calcula la consistencia del cocimiento, no debe quedar ni muy espeso ni ni muy aguado, sino todo lo contrario jijiji, le ponemos varias capas de tiras de papel como envolviendo al globo y en seguida lo ponemos al sol a secar, quizás se lleve uno o dos días, mientras tanto se elabora un forro de tela con la forma de una figura masculina de tamaño natural, se rellena de aserrín, trapos viejos, borra, etc, etc, dentro de este forro se colocan muchos triquis, dulces y juguetes. Cuando nuestra cabeza (la de la figura) ya está seca se pincha el globo y procedemos a pintarlo de color carne o rosa bajito la parte que será la cara, dandole las facciones, con las características del personaje que una quiera crear, puede ser de un cantante, de un conductor de programas de televisión que nos caiga muy mal, de un dentista que nos haya hecho sufrir mucho, de un político corrupto, de un diablito, o simplemente como una caricatura de algún amigo, conocido o vecino. En seguida le pegamos estambre a modo de cabello o puede pintarse la cabeza del color que uno prefiera, tambien podemos formar la cabeza de cartulina, de cartón o comprar una máscara y colocarsela al globo. En fin usemos nuestra imaginación y ya tenemos listo al monigote que representa a Judas Iscariote, quien vendió a Cristo por 30 monedas de plata, entonces se procede a vestirlo con ropa vieja, pantalones raidos, cinturón, camisa de tonos alegres, chillantes, traje, saco, el calzado puede ser zapatos, tenis o huaraches, en la cabeza puede llevar sombrero, gorra o paliacate rojo, también se le puede poner lentes oscuros, corbata, guantes rellenos para que sean sus manos y creo que ya es todo, en fin puede una adornarlo como quiera. Entonces se coloca amarrado a una silla. a una pilastra o a un árbol en la banqueta de la casa del dueño y ahi permanece toda la semana, llamando la atención del público, hasta que le llegue la hora de pagar sus culpas, a eso de las 5 de la tarde del día sábado el dueño o dueños del Judas, salen de su casa, con un montón de gente ya reunida en la calle en especial de niños y recorren algunas cuadras de la colonia, acompañados con música ya sea de tambor, carrizo y silbatos o música grabada, todo es alegría, gritos y bailes. Para darle más colorido a esta celebración también se acostumbra que vayan bailando unas botargas gigantes hombres y mujeres vestidas con ropas tipicas (monos de calenda) o en su defecto un grupo de parachicos haciendo sonar sus chinchines.
Esta divertida tradición se conserva gracias a personas generosas, como Don Adán Rosales Cundapí, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, quien desde hace mucho tiempo, cada Semana Santa, se da a la tarea de crear un "Judas", muy bien hecho, resistente y hasta articulado, pues tiene movimiento en los brazos, además hace monos de calenda y mascaritas para los muchachos que bailan y lo acompañan en el recorrido que hace en su Colonia. Todo este trabajo lo hace con mucho entusiasmo en su pequeño taller, sin obtener ninguna ganancia, sólo su propia satisfacción de lograr hacer pasar un buen rato a las personas sobre todo a los "peques".
Luego del paseito se regresa a la casa y se pone al fantoche en medio de la calle, ya sea en el suelo o colgado de un lazo de extremo a extremo de la calle y zas se le prende fuego al "Judas" que comienza a retorcerse como tlaconete salado y pronto explota la tricazón y salen disparados los dulces y juguetes que los niños atrapan jubilosos y se quedan a mirar hasta que del pobre "Judas" no queda más que cenizas. El anfitrión si no es codo ofrece aguas locas a los mirones y juguitos y alguna que otra golosina y así es como termina esta tradición que es algo inocente, divertida y que hasta la fecha tengo entendido no ha causado ningún accidente.
Hasta la vista amigos, seguidla pasando de agazajo, que ya volvereis al rudo trabajo cotidiano.
martes, marzo 01, 2016
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